ACUARIOS DE AGUA FRIA
¿Cómo elegir el filtro adecuado para nuestro acuario?
Elegir el filtro adecuado para el acuario no es tarea sencilla, ya que en el mercado existen muchos tipos de filtro, con diferentes calidades y precios. En este punto, deberemos ser críticos y pensar en aquel tipo de filtro que más nos beneficie o nos resulte más sencillo de mantener (por disponibilidad, economía, etc.)
Hay varios factores que nos ayudarán en la elección del más adecuado, como por ejemplo:
¿Dónde voy a colocar el acuario?
Dependiendo del espacio que tengamos donde ubiquemos el acuario podremos elegir entre un filtro interno o externo. Está claro que el filtro interno nos restará un espacio muy valioso dentro del acuario, pero quizás sea la única opción viable si no disponemos de mucho espacio alrededor del acuario.
Otro factor de vital importancia es la capacidad de la bomba succionadora. Se recomienda que el filtro elegido sea capaz de filtrar 3 veces la capacidad de nuestro acuario en una hora. Por ejemplo, si disponemos de un acuario de 100 litros, el acuario elegido no debería mover menos de 300 litros por hora. Pero mucho cuidado con la corriente que este pueda crear al retornar el agua filtrada al acuario, sobre todo si hay variedades con dificultades de nado.
Por último, también deberemos tener en cuenta el tipo de filtrado que queramos ofrecer al acuario. Si queremos disponer de un filtrado mecánico, casi cualquier filtro es capaz de ofrecerlo. Por el contrario, si queremos contar con los tres tipos de filtrado, deberemos fijarnos en que el filtro elegido los pueda ofrecer. Normalmente, esto va relacionado con la calidad y el precio del filtro; a mayor calidad, más prestaciones podrá ofrecer el filtro.
¿Qué sistemas de filtrado existen?
El sistema de filtrado son todas aquellas capas filtrantes y material de filtrado que ayudan a filtrar el agua y retener las sustancias perjudiciales que haya en ella.
Como habíamos mencionado anteriormente, una cosa es el tipo de filtro (interno o externo) y otra es el sistema de filtrado que puedan ofrecer. Cada filtro es diferente y puede o no ofrecernos determinado sistema de filtrado. Suele estar relacionado con la calidad y el coste del filtro: a mayor calidad y capacidad del compartimento, más tipos de filtrado podrá ofrecernos un filtro.
Filtrado mecánico
El filtrado mecánico retiene en el interior del compartimento las partículas sólidas que haya flotando en el agua, como restos de excrementos, de comida o de plantas; se utilizan esponjas porosas para retener estas partículas. Los restos que absorba continuarán su proceso de descomposición dentro del filtro, es por ello que requerirá de un mantenimiento más regular.
Si la partícula a retener tiene un tamaño muy pequeño puede que se escabulla y vuelva al acuario sin quedar retenida en la esponja. Para evitar que esto ocurra, se suele utilizar esponjas con distintos grosores de poro (las de poro más fino irán detrás de las de poro más grueso).
Otra alternativa es la lana de perlón, que también ofrece buenos resultados reteniendo las partículas de menor tamaño. Aunque podamos lavarla y limpiarla para alargar su durabilidad, es recomendable su sustitución regularmente.
Filtrado biológico
El filtrado biológico es muy importante y fundamental en todos los acuarios, ya que permite eliminar las sustancias químicas nocivas que contenga el agua (nitritos, nitratos, fosfatos, etc), así como los restos biológicos de los peces y los restos de comida.
A modo de resumen, el filtrado biológico consiste en la creación de un ecosistema bacteriano beneficioso que ayude a combatir estas sustancias nocivas. Deberemos utilizar material poroso en nuestro acuario (rocas, grava, sustrato, etc.) para que se pueden alojar y asentar más fácilmente.
Para el filtro podremos utilizar una gama de productos comerciales (canutillos de ceramica, zeolita, etc), que deberemos incluir en el compartimento y favorecerán la aparición de estas bacterias ya que se trata de material poroso que no afecta a los parámetros del agua.
Filtrado químico
El filtrado químico se debe realizar en ocasiones puntuales cuando aparezca algún problema en la calidad del agua (esté turbia y sucia), queramos retirar por completo el medicamento que hayamos suministrado al acuario o necesitemos modificar los parámetros del agua (pH, dureza, etc).
El material filtrante que se utiliza en la filtración química es el carbón activo para acuario o las turbas acidificantes (cuando necesitemos rebajar el pH del acuario). El tiempo útil de vida de este carbón activo es de 30 días aproximadamente.
El mantenimiento del filtro de acuario
Dependiendo del tipo de filtro que tengamos, este requerirá un mantenimiento en mayor o menor regularidad. Por ejemplo, los filtros internos necesitan de un mantenimiento más regular (idealmente una vez por semana) ya que están constantemente en contacto con el agua. El tipo de filtrado mecánico (esponjas y perlón) también requiere de un mantenimiento semanal para limpiar la acumulación de partículas en el material filtrante.
Un indicador de que el filtro externo necesita ser tratado es que el caudal del agua que vierte de vuelta al acuario haya disminuido. Esto puede deberse a la acumulación de partículas en su interior, hecho que dificulta la circulación del agua.
Es muy importante tener en cuenta las bacterias beneficiosas que habitan en nuestro filtro (filtrado biológico). Debemos ir con mucho cuidado a la hora de limpiar las esponjas o el perlón, ya que en ellas habita gran parte de estas. Se pueden limpiar sin riesgo a eliminarlas por completo, siempre que no hagamos una limpieza en profundidad de la esponja; es recomendable que estos materiales sean desechados y reemplazados una vez su vida útil haya llegado al máximo y no limpiarlos en excesiva profundidad con tal de alargar su uso.
Por otra parte, si utilizamos agua del grifo, estas bacterias morirán con total probabilidad debido al cloro. Debemos utilizar agua del propio acuario para el correcto mantenimiento del filtro.
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